DevOps, una combinación de las palabras “Desarrollo” (Dev) y “Operaciones” (Ops), es una filosofía, una cultura, y un conjunto de prácticas que busca mejorar la colaboración entre los equipos de desarrollo de software y operaciones de TI. Su objetivo es acelerar la entrega de software y mejorar su calidad mediante la automatización y estandarización de los procesos de desarrollo, pruebas, despliegue y operación.
El concepto de DevOps surgió a finales de la década de 2000 como una respuesta natural a las limitaciones que se percibían en las metodologías tradicionales de desarrollo y operaciones de TI. En un artículo anterior titulado “DevOps: ¿Para qué sirve y en dónde se puede usar?”, describimos cómo es habitual que en la construcción de productos se definan y sigan procesos secuenciales (desarrollo) y, una vez terminado el producto, pase a ser usado por el usuario (operaciones). Esta transición entre estos dos mundos puede ser compleja y desafiante.
Beneficios de adoptar DevOps
- Velocidad en la entrega: DevOps promueve la automatización de tareas repetitivas, lo que permite liberar software con mayor frecuencia y responder rápidamente a las necesidades del negocio.
- Mejora en la calidad: La integración y entrega continuas permiten a los equipos detectar y corregir errores con mayor rapidez, lo que se traduce en productos de mayor calidad.
- Colaboración mejorada: Al romper los silos entre desarrollo y operaciones, los equipos pueden compartir responsabilidades, combinar sus habilidades y trabajar de manera más cohesionada. En relación con esto, en este artículo sobre Devops y las tipologías de equipo resaltamos que no existe una fórmula única para lograr equipos de alto rendimiento en DevOps, pues cada empresa tiene su contexto y es crucial entender el entorno y propósito de cada equipo.
- Eficiencia operacional: A través de la automatización, se reducen los errores manuales, se aprovechan mejor los recursos y se acelera el tiempo de despliegue.
- Resiliencia: Con prácticas como la infraestructura como código y la automatización del despliegue, se pueden crear entornos más estables y resilientes.
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La cultura DevOps
Más allá de las herramientas y las técnicas, DevOps es sobre todo una cultura. Se basa en valores como la colaboración, la comunicación, la transparencia y la mejora continua. Estos valores fomentan un ambiente en el que los equipos pueden experimentar, aprender de los errores y adaptarse rápidamente a los cambios.
Para que DevOps sea exitoso, es valioso que toda la organización, desde la alta dirección hasta los equipos técnicos, comparta estos valores y esté dispuesta a adaptar sus prácticas y procesos.
Te invitamos a escuchar el siguiente episodio de Castor Podcast y si quieres llevar Devops a tu organización, no dudes en escribirnos.