Agilidad empresarial: adaptación y personas
La agilidad es la capacidad de adaptarse rápidamente en un entorno en constante cambio. En la era digital, esto significa que las organizaciones deben ser capaces de responder rápidamente a las necesidades de los clientes y a las tendencias del mercado. La agilidad no es sólo una cuestión de software, sino una filosofía que rige la cultura y el comportamiento de toda la organización. Cuando la agilidad se convierta en parte de su ADN (no sólo de su departamento de TI), verá ganancias significativas en productividad (entendida como entrega de valor), calidad e innovación en toda su organización.
Agilidad más allá del software
La agilidad no es sólo una cuestión de software. Es una mentalidad que puede aplicarse a cualquier organización y a sus procesos, productos y servicios. En el contexto del desarrollo de software, la agilidad consiste en desarrollar una aplicación pensando primero en el valor del negocio, lo que significa ser capaz de responder rápidamente a los cambios tomando decisiones e implementándolas rápidamente.
Los equipos ágiles cuentan con líderes que confían en ellos para hacer bien su trabajo y tomar decisiones por sí mismos sin tener que esperar la aprobación de las altas esferas. Son responsables de su propio éxito y lo saben.
Cuando la agilidad se aplica en todos los aspectos del flujo de trabajo de una organización, lo llamamos «liderazgo ágil». Esto se traduce en más innovación (porque las ideas son más fáciles de aplicar), así como en una mayor satisfacción del cliente (porque todo el mundo se esfuerza por hacer las cosas bien). La agilidad se ha convertido en algo esencial, ya que la tecnología está influyendo todos los sectores, desde la banca hasta las empresas de medios de comunicación, donde los clientes esperan que se les entregue constantemente y a bajo coste.
¿Cómo triunfar en la era digital?
La transformación digital es un viaje que requiere que todos los empleados trabajen juntos con la ayuda de las TI. Una transformación digital exitosa requerirá la tecnología adecuada, sí, pero también requiere un cambio organizativo y un cambio de cultura.
La transformación digital no es un evento único. No se trata solo de implementar una nueva tecnología o de sustituir las aplicaciones antiguas por otras nuevas que se ejecuten en plataformas en la nube y tengan una mejor experiencia de usuario (UX). Tampoco se trata solo de mejorar los procesos internos y los modelos de negocio a través de la automatización, la IA y los sistemas de aprendizaje automático (ML) -aunque son partes importantes de cualquier estrategia digital- y ciertamente no se trata solo de crear aplicaciones móviles para sus clientes o incluso de construir chatbots para que interactúen con usted digitalmente en lugar de por teléfono o en persona en sus escritorios.
La transformación digital consiste en hacer que las empresas sean más competitivas y ágiles en un mundo que cambia rápidamente y está impulsado por lo digital. Se trata de desarrollar modelos de negocio diseñados para el futuro, no para el pasado.
El papel del liderazgo
La agilidad y la transformación digital no son algo que pueda forzarse, sino que deben alimentarse y crecer. Este proceso es más fácil si se cuenta con un equipo de liderazgo fuerte que entienda lo que se necesita para crear una cultura ágil, desde arriba hacia abajo.
El liderazgo es fundamental para crear una cultura de innovación. Los líderes que adoptan la agilidad como parte de su vida diaria no tendrán problemas para ayudar a los demás a adoptar también esta mentalidad. El liderazgo no se limita a los ejecutivos en la cima; puede encontrarlo en todas partes de su organización -desde los gerentes de producto hasta el personal de apoyo- y cada persona desempeña un papel importante para ayudar a crear una cultura en la que la agilidad prospere.
El papel de los equipos y las personas
La transformación digital se basa en las personas: sus líderes y ejecutores. El éxito de sus esfuerzos dependerá de ellos, por lo que debe apoyar su desarrollo de manera que los empodere.
Esto significa proporcionarles las herramientas que necesitan para tener éxito, pero también significa escuchar sus comentarios y aceptar el cambio. De este modo, puede ayudar a construir una cultura que apoye la agilidad, lo que hará que su organización sea más competitiva en el mundo digital actual.
El papel de la Agilidad
Es fundamental comprender el papel de la agilidad dentro de una transformación más amplia, de las prácticas de liderazgo y de gestión para crear una cultura de innovación.
Las organizaciones ágiles valoran la agilidad como mentalidad, cultura, conjunto de prácticas y forma de trabajar. Entienden que la agilidad no está aislada en la función de TI, sino que es necesaria en toda la organización. La agilidad es algo más que una función de TI; es la forma de responder al cambio en el entorno adaptándose rápida y creativamente. Es importante señalar que la agilidad no tiene límites: puede aplicarse tanto a las funciones internas (por ejemplo, el marketing) como a las externas (por ejemplo, los proveedores).
Conclusion
La agilidad puede desempeñar un papel importante en la transformación digital. Un elemento clave de la misma es la capacidad de adaptarse al cambio, lo que requiere de personas capacitadas y proactivas. Esto ayudará a su empresa a tener éxito en la era digital al fomentar una cultura de innovación y mejora continua.
La imagen de portada fue tomada de Undraw
Descarga gratis
el ebook
Proyecto Ouróboros
Escucha nuestro
podcast
Transformación Digital
en Latinoamérica
Mantente al tanto de nuestras publicaciones a través de nuestras redes sociales: LinkedIn, Instagram y Twitter.